Dicha circular, que amplía la resolución para aplicar el nuevo horario de trabajo para los empleados públicos y establece que todos los funcionarios posean una tarjeta identificativa de uso personal para controlar las entradas y salidas durante su jornada laboral, anuncia también la incorporación a cada unidad administrativa de unos trabajadores responsables de controlar al resto de empleados.
En concreto, el documento establece que “en cada unidad se designarán una o dos personas encargadas de introducir semanalmente todas las entradas y salidas del personal adscrito a ellas”, datos que serán evaluados posteriormente por la Subdirección General de Recursos Humanos.
“Vamos a tener a delatores entre nosotros”
La circular, aprobada por los inspectores generales de los citados ministerios, ha indignado a sindicatos y trabajadores de la función pública, que denuncian un “silencio absoluto” por parte del Gobierno, que no ha querido negociar –como sí hizo con el nuevo calendario laboral- las condiciones de estos cambios administrativos.
Un portavoz de CSIF, consultado por ECD, afirma que “la sensación generalizada es que vamos a tener delatores entre nosotros, lo que no facilita en absoluto el trabajo y el normal funcionamiento de la Administración”.
La misma fuente asegura que, durante la semana pasada, “los inspectores jefe mantuvieron varias reuniones para sacar adelante esta resolución, y nombrar a los empleados que se encargarán de vigilar y anotar las entradas y salidas de sus compañeros de unidad”.
Hay listados y grabaciones con funcionarios que no cumplen horario
Desde CSIF aseguran que en algunos ministerios existen ya listados “con los nombres de más de 150 funcionarios que, a día de hoy, han sido descubiertos incumpliendo la jornada laboral”.
Para detectar a los que no cumplen el horario, los inspectores de trabajo y las direcciones de Recursos Humanos de los ministerios “están recurriendo a las grabaciones de las cámaras que están situadas en las puertas de acceso y salida de los edificios”.
En esas grabaciones se pueden apreciar “algunas trampas que hacen los empleados para simular que están trabajando las horas exigidas por convenio, como es fichar con la identificación de otros compañeros, o salir sin pasar la tarjeta para, pasadas unas horas, volver a fichar como si se saliera más tarde”.
Los delatados serán expedientaos
Ese tipo de actuaciones serán objeto de sanción en los próximos meses, tal y como advierte el portavoz del sindicato consultado por ECD: “Se nos ha informado que se abrirán expedientes contra todos aquellos que desarrollen esas prácticas”.
Los funcionarios que no cumplan las 37,5 horas semanales estipuladas en el decreto aprobado por el Gobierno en diciembre, “tendrán que recuperarlas en dos semanas específicas señaladas por cada uno de los directores de Recursos Humanos de las administraciones públicas.
Fuente : El Confidencial Digital