Me he tomado la libertad de narrar un caso que ayer me desgarró, la semana pasada recibo una llamada de una clienta que había atendido en la oficina que tuve del sur (es decir hace 10 años, que se dice pronto) y me dijo que por fin ya lo tenia todo solucionado y quería que le tramitara la residencia, pautamos cita para hoy.

Después de 10 años di por entendido que sería una renovación de residencia, porque tanto tiempo después… en fin, cuando empezamos a hablar voy refrescando la memoria y recordé que  le aconsejé presentar el exequátur de la sentencia de divorcio de su marido para poder inscribir su actual matrimonio.

El asunto es que por las razones que fueran lo tramitaron todo por su cuenta y entre una cosa y otra, trascurrieron nada más y nada menos que 10 años!, se arrepintió mil veces de no haberlo tramitado todo conmigo, hicimos un repaso emocional de esos años y al final he concluido, como persona, dejando de lado profesión, por un lado, que se pierden años activos de trabajo, viajes, etc y por otro pienso que te hace más fuerte como ser humano.

Entre lágrimas se despidió, y regalándole un respiro a su legalidad le dije que la semana que viene por fin será residente legal en España.

Iniciamos este viaje juntas, y lo cerraremos juntas, con grandes aprendizajes de vida, que en mi caso ayudaran a otras personas y en el de ella, la hará más fuerte.

Albania Oyarzun

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