La Policía, que canceló el servicio el 14 de marzo para minimizar el riesgo de contagio, analiza si puede retomarlo en la fase 2 de la desescalada.
La Policía Nacional ha empezado a dar pasos para volver a expedir y renovar DNI y pasaportes, servicio cancelado por el Ministerio del Interior el pasado 14 de marzo para minimizar el riesgo de contagio por coronavirus. En un correo electrónico interno, al que ha tenido acceso EL PAÍS, altos mandos de la policía proponen la vuelta a la expedición de documentación el 25 de mayo coincidiendo con la entrada en la fase 2 de desescalada de parte del territorio. La policía cifra en 45.000 el número de DNI y pasaportes que no se han hecho durante este tiempo, y para los que Interior prorrogó su validez un año. Los responsables policiales recalcan que a esta cifra hay que sumar los 22.000 que ordinariamente se expiden cada mes para dar una idea del volumen de trabajo que se ha acumulado
Un portavoz del departamento de Fernando Grande-Marlaska confirmó a este diario que se está estudiando en qué condiciones volver a prestar el servicio a los ciudadanos, aunque recalca que aún no se ha cerrado la fecha ni los responsables policiales han concretado el plan con las medidas de seguridad que se adoptarán en las oficinas en las que se realiza el trámite. “Está todo en una fase primaria”, recalcan. Sin embargo, el Sindicato Profesional de Policía (SPP), mayoritario en la escala de mando, remitió este lunes al director general de la Policía, Francisco Pardo, una carta en la que exige “un plan claro” para abordar la reapertura de las oficinas de expedición del DNI y que el previsible refuerzo de estas no se haga detrayendo agentes de los servicios operativos.
El mensaje interno detalla que altos mandos de las diferentes Jefaturas Superiores de Policía mantuvieron una reunión por videoconferencia a mediados de la semana pasada “con el objeto de preparar la apertura de las oficinas” de expedición de documentos de identidad. El texto sitúa como fecha para hacerlo el 25 de mayo, cuando las comunidades que este lunes han pasado a fase 1, y que incluyen al 51% de la población, den el paso a la siguiente fase de la desescalada en las medidas de confinamiento. Para ello, los responsables policiales consideran necesario que se empiecen a expedir citas previas por Internet una semana antes. Los mandos destacan que no se atenderá a nadie sin esa cita “salvo las urgencias muy acreditadas”. Desde que se canceló el servicio, la web oficial que daba este servicio ha estado inactiva y anuncia que el mismo solo “se reanudará cuando se produzca una mejora significativa de las condiciones sanitarias”.
En las fechas previas al día que finalmente se decida para reiniciar el servicio, la Policía implementará medidas de seguridad sanitaria en las dependencias a las que los ciudadanos acuden a realizar este trámite. Entre ellas, apunta el documento, la instalación de mamparas frontales y laterales en aquellos puestos de trabajo de los funcionarios en los que no existan los dos metros de separación que han fijado las autoridades de Sanidad como necesarios para prevenir nuevos contagios. Los mandos policiales no descartan tener que abrir en un primer momento al 50% de la capacidad y organizar dos turnos rotatorios de funcionarios para atenderlo, aunque pretenden que estar plenamente operativos en junio. También plantean la necesidad de poner expendedores de gel hidroalcohólico en la entrada para que los ciudadanos que accedan los usen, aunque admiten que no se podrán dar mascarillas a los ciudadanos. No obstante, contempla tener algunas de tipo “quirúrgico” para situaciones “excepcionales”.
La policía también propone controlar el acceso de personas al interior de las oficinas para que, en las salas de espera, solo haya una persona por cada uno de los puestos activos que haya en este momento. También se evitará la entrada de acompañantes, salvo en el caso de menores o personas con la movilidad reducida. Para ello, en la puerta habrá un agente que realizará las funciones de “controlador” y que manejará la lista de citas para evitar que accedan quienes no tengan. El documento apunta a la posibilidad de reforzar los equipos con agentes destinados a otras funciones policiales, lo que ha provocado las críticas del SPP.
Lo que no está previsto comenzar hasta después del verano es el servicio de expedición del DNI en el ámbito rural, donde hasta el inicio de la crisis sanitaria se desplazaban unidades móviles de la Policía Nacional para facilitar los trámites a los habitantes de las localidades donde no hay comisarías. La fecha inicialmente prevista para ello es a partir de septiembre, aunque antes la Policía entrará en contacto con los Ayuntamientos para que estos faciliten los medios necesarios para evitar contagios tanto de los ciudadanos como de los agentes que acudan.
También se retrasará la expedición de las Tarjetas de Identidad de Extranjeros (TIE). Si finalmente se reabre el servicio el próximo 25 de mayo, la primera semana se destinará únicamente a la entrega de los TIE que ya estuvieran en trámite de expedición cuando estalló la crisis del coronavirus. Posteriormente, Interior empezará a dar citas para hacer nuevas tarjetas. La cancelación de este servicio ha afectado a miles de inmigrantes, no han podido obtener o renovar sus documentos.
Fuente: El País